Juan Pablo Garza/Reforma del ahora
Una muestra que se “ordena” desde la ausencia de la fotografía, que propone un territorio de incertidumbres, que exhibe un proceso.
Transformado Al Borde en una suerte de “espacio de trabajo”, en él se despliegan
una serie de objetos e imágenes que son el cotidiano de Garza, que constituyen
su forma de relacionarse con la realidad. No obstante, estos objetos no están
allí para ser contemplados como objetos trasplantados a otro espacio sino más
bien como posibilidades de interacción, de indagación, de experimentación, de
duda, de proceso no acabado, de proceso en proceso durante el tiempo que
dure la muestra. Pues como bien señala Higuerey “Algunos de estos fantasmas
evolucionan, se transforman en anécdotas e imágenes. La mayoría sin embargo
continúan viviendo en un inagotable ciclo de media existencia, en un constante
estado de flujo, siendo representados no solo como ideas sino como relaciones,
esperando la confluencia de circunstancias que los eleven a estados anecdóticos
de acompañamiento, a fotografías, resultados y pretensiones”.