Yo creo que si yo no dibujo, yo no podría vivir… Si yo no dibujo, yo no podría levantarme, vestir y salir… si yo no dibujo, yo no podría estar haciendo arte… Con un dibujo se consigue el espíritu para escribir, para vivir, para hacer escultura

Valerie Brathwaite

En la obra de Valerie Brathwaite la pulsión latente de una forma internalizada a lo largo de una trayectoria se torna constantemente viva, llena de alegría y fulgor en una continua relectura, repetición, actualización, y revitalización. Un recordar hacia adelante, en el que la voluntad propia se inserta en el presente y se proyecta de manera cíclica, quedando suprimida la causalidad y linealidad, pasado-futuro, para dar lugar a la vitalidad de una forma siempre presente.

Un nominal, Formas Brathwaite, signa una tipología devenida manifiesta en los distintos modos de expresión y abordajes de lo escultórico, y que la artista Valerie Brathwaite emplea para referir sus formas vitales. Una forma con nombre propio que proviene de un sentido personal de la naturaleza. Como cerrar los ojos y traducir con las manos la riqueza plástica, el volumen y el valor escultórico observado en las curvas de las montañas, las rocas grandes del Orinoco, el cuerpo humano y la vegetación. Una forma desligada de la literalidad y la representación de la naturaleza, pero sin embargo emparentada a ella, pues para Brathwaite “…nada viene de nada”.

Una forma fragmentada y vuelta a unir en un recorrido que se mueve entre los lindes del dibujo y la escultura y que no se detiene en ningún lugar, recreando así nuevas posibilidades que sobrepasan los puntos fronterizos que en alguna ocasión podrían haber reservado a la tradición escultórica.

Notamos entonces que, en la exposición Formas Vitales, el empleo del color, usualmente relativo  a  expresiones bidimensionales,  se conjuga con la objetualidad escultórica de los Relieves en ascenso, evidenciando y destacando así  la superficie de estas nuevas esculturas, ajustadas a una escala más cercana y manejable,  en las que se  generan otras ideas de lo tridimensional, dadas por la proyección de profundidad en la superposición de planos de color.

Que el dibujo, pensado en un principio como boceto, puede resultar escultórico también, a partir del volumen sugerido por el despliegue de líneas curvas sobre el papel, sin que la perspectiva y el claroscuro entren en el juego de las Líneas Volumen.

Que el gesto al realizar el trazo, el grosor y la dureza de las líneas no implican, necesariamente, la anulación del volumen en el dibujo, pues la sinuosidad en las Líneas trinitarias se acerca a esta idea escultórica.

Que las formas vislumbradas en el dibujo pueden adquirir cuerpo en una pequeña escultura de la serie Rocas de mi playa privada  y que la superposición e intersección de formas, en Cum Collage, se aproximan a otra interpretación de lo tridimensional.

Tal como si el dibujo tuviese el deseo propio de convertirse en escultura, o la escultura  tuviese la pretensión de convertirse en dibujo, en Formas vitales, lo que se advierte es un juego- un poner a prueba- que no escapa de la pulsión y del sentido de curiosidad que impulsa a la artista a generar vínculos  y puntos de unión entre lo bidimensional y lo tridimensional, a partir del color, las formas, el – o la idea de – volumen,  la superficie, la superposición, la intersección y las líneas.

Sin embargo, hacer escultura puede llegar a tornarse, en momentos, una tarea difícil para Brathwaite, pues los problemas de una ciudad, un país y los propios, consiguen parecer todo una cuesta arriba. Pero hay una vitalidad en ella – un deseo de hacer – que tan solo una conversación telefónica con un amigo, la lectura de unas cuantas líneas de los autores de su preferencia o simplemente escuchar un poco de música, logra que todo vuelva a resultar factible, volviéndola nuevamente sobre esos dibujos y formas que siempre podrían devenir esculturas.

Analy Trejo

Valerie Brathwaite (1940) estudió en el Hornsey College of Arts and Crafts de Londres entre 1958 y 1960 , en el Departamento de Escultura del Royal College of Art de Londres entre 1961 y 1963 y en L’Ecole des Beaux Art de París en 1962. Desde 1970 vive en Venezuela donde ha desarrollado una amplia carrera expositiva tanto en exposiciones individuales como en colectivas. En 1983 realizó una pieza de gran formato ubicada en el edificio sede del Metro de Caracas en la estación La Hoyada. Entre sus exposiciones individuales más recientes se cuentan “Valerie Brathwaite. Obra reciente”, Galería G7, Centro de Artes Los Galpones, Caracas (2011); “Valerie Brathwaite. Dibujos y cerámicas”,  Periférico Caracas, Caracas (2008); “De rerum natura”, Galería Spazio Zero, Caracas (2005).